Precios del pisco peruano: ¿Varían según el tipo?

El pasado viernes 8 de septiembre, los amantes del buen vino se congregaron en el elegante Hotel Hyatt para disfrutar de una experiencia de cata que deleitó todos los sentidos. La velada estuvo marcada por la combinación perfecta entre el exquisito caviar y  vinos seleccionados con cuidado, estos fueron; el Blancos de Blancos Tres Cepas y el Espumoso Orquídea Negra, que hicieron de esta noche una memorable celebración del arte de maridar sabores.

El caviar Kenoz, el más austral del mundo, fue el protagonista en este maravilloso maridaje. Este caviar chileno es uno de los productos más apreciados en el mundo, y este, en particular, ha sido celebrado por los críticos gastronómicos más exigentes por su  excelente calidad y sabor.

El evento se llevó a cabo en el Hotel Hyatt, donde en esta especial velada, los asistentes, se sumergieron en una experiencia gastronómica que resaltó la riqueza y la complejidad de los vinos peruanos.

La estrella de la noche fue el Blancos de Blancos Tres Cepas de Tacama, una obra maestra vinícola elaborada con las variedades Chardonnay, Sauvignon Blanc y Viognier. Este vino, con su color dorado y aromas frutales y florales, complementó a la perfección la sutileza del caviar. Su acidez equilibrada y su estructura cremosa realzaron los matices salados y delicados del caviar, creando una armonía en el paladar que fue aplaudida por todos los presentes.

Asimismo, el Espumoso Orquídea Negra, una joya de la bodega, dejó una impresión imborrable en los asistentes. Este espumoso de calidad excepcional, elaborado a partir de uvas Sauvignon blanc, Ugni blanc y Chenin , deslumbró con su efervescencia y elegancia. Sus notas a flores blancas y su agradable frescura hicieron que cada sorbo fuera una experiencia única.

La perfecta armonía entre el caviar y los vinos, Blancos de Blancos Tres Cepas y el Espumoso Orquídea Negra, demostró que la elección cuidadosa de los maridajes puede elevar una cena a un nivel superior. La participación de Tacama, consolidó aún más la reputación del país como productor de vinos de clase mundial. Sin duda, fue una noche que dejó a todos con la certeza de que la pasión por el vino y la gastronomía sigue creciendo en el Perú.