El alma fuerte del vino: Tannat, una experiencia para los sentidos

Profundo, robusto y decidido: así es el Tannat, la uva que desafía al paladar y conquista a quienes buscan un vino con carácter. Originaria de Francia, su fuerza se encuentra con la calidez del valle de Ica, donde el sol y la tierra arenosa templaron sus taninos y desplegaron aromas de frutos negros, especias y terruño. Cada copa es un recorrido por un paisaje de sabores que se siente tan vivo como la tierra que lo vio nacer.

Tannat en Tacama: blends y expresiones puras

En Tacama, el Tannat se adapta a cada paladar y ocasión. En los blends como Gran Tinto Las Tablas Malbec Tannat y Toñuz Quebranta Tannat, aporta estructura y taninos que se entrelazan con otras variedades, creando vinos equilibrados, frescos y accesibles, donde la intensidad se suaviza sin perder carácter.

En cambio, el Don Manuel Tannat se muestra en toda su pureza: profundo, potente y persistente, dejando una huella imborrable en cada sorbo. Juntos, estos tres vinos son un recorrido por la versatilidad del Tannat en Ica, una invitación a descubrir su fuerza, sutileza y riqueza en cada copa.

Gran Tinto Las Tablas Malbec Tannat

Un blend de Malbec y Tannat que une suavidad y estructura. Su color intenso y aromas de moras maduras anticipan un paladar fresco, con notas de manzana roja y ciruela. El Tannat agrega la firmeza y los taninos que equilibran la suavidad de la Malbec, dando un vino con carácter, pero accesible. Ideal para carnes a la parrilla o para disfrutarlo en buena compañía.

Toñuz Quebranta Tannat

Un homenaje a la tradición peruana y a la influencia francesa: 80 % Quebranta y 20 % Tannat. El resultado es un vino fresco y afrutado, de carácter suave y amigable. Perfecto para quienes buscan un tinto ligero, acompañando platos criollos, recetas con salsas dulces o simplemente disfrutándolo solo, en un momento de conversación y calma.

Vino Don Manuel Tannat

El único 100 % Tannat de Tacama, expresando todo el poder de la cepa. Aromas perfumados e intensos se mezclan con capas de frutas como ciruela y arándano, sostenidas por una acidez elegante. Su gran cuerpo y persistencia hacen de este vino el compañero perfecto de platos especiados, como el cabrito a la norteña o la carapulcra con cerdo, para quienes buscan una experiencia intensa y memorable.

Cada vino con Tannat de Tacama es una invitación a explorar la riqueza del valle de Ica. Vive la experiencia única que solo un Tannat bien trabajado puede ofrecer.

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